Tuesday, August 01, 2006

El Cuento del Fupitupi

Había una vez un fupitupi. El fupitupi era una especie de crocopiloco, parecido a un sofolayo, pero más grande. El fupitupi siempre salía con los huásaros centrallazos para docaclinar un poco. A este grupo de toclos siempre le gustaba salir con otros grupos de toclos.
En la villa caían siempre desde lo alto de las fofañeses, cloninox zaratugasnos que dañaban a la población de focotalpeuídos.
Una vez en que hubo un super recalentamiento de zroats, se condensaron roplos y cayeron millones y millones de cloninox zaratugasnos. En esta caída murieron billones y billones de huásaros centrallazos y otros toclos. El fupitupi se logró salvar, pero quedó casi solo, porque casi todos los toclos vecinos habían muerto en la caída o casi muerto en la caída y muerto después por las heridas.
Sólo era él y un yaclomo. Este yaclomo no comía hace tiempo y estaba muy hambriento. Los yaclomos acostumbraban a comer fígalos de sofolayos y kíselas de crocopilocos, entre otras cosas, pero el hambre en este yaclomo era mucha. Él tenía los tefos puestos en el fupitupi. El fupitupi se caracterizaba por ser más feroz que un sofolayo cualquiera y mostraba sus raikes si es que alguien le amenazaba.
Entonces el yaclomo hambriento, a pesar de todo atacó. Al ver esto el fupitupi se lanzó también, sin saber que su membrana salculapirética era reactiva con el fluído jolimocléico del yaclomo y que juntos eran altamente explosivos, y así se forma el universo.
De repente Dios despierta de su extraño y perturbador sueño, y mira alrededor y el universo estaba creado.


*De "Cuentos para dormir para niños" de Camilín.
*Léanselos a sus niños antes de dormir o léanlo ustedes si quieren desvelarse.